viernes, 20 de mayo de 2011

Huracán de Acróbata

Al filo de mis lágrimas,
Al filo de tus labios,
Paralizada entre la espada y la pared,
Entre el infierno y el edén.
Acróbata de mis vaivenes,
En la cuerda floja de mis incertidumbres,
De un costado, un corazón que espera,
Del otro, una pasión que se incendia.
A veces, del lado de tu ausencia,
Otras, del de tus manos y tus besos,
Pero como funambulista que pende de un hilo,
Un soplido basta para perder el equilibrio.
La balanza siempre pesa en contra tuyo,
Y, así, siento posible mi despedida,
Más cuando el recuerdo apasionado te evoca,
Asesino las certezas que me separan de tu boca.
Imposible tolerar esa mirada penetrante,
Inhibe mi fortaleza para no caer en tus redes,
Simulo ser ciega ante mi tentación latente,
Absurdo el intento de controlar mi inconsciente.
Por ello, prolongo nuestro desencuentro,
Para retener el deseo de rodearme entre tus brazos,
Pero como una hoja que vuela sin destino,
El viento persiste en cruzarme en tu camino.
De esa manera, siempre llegas como si nada,
Luego de varios intentos de olvidarte,
Empero solo es suficiente el perfume de tu cuerpo,
Para derribar el fuerte inmune a tus besos.
Ya es tarde para empezar de nuevo,
Basta ya de jugar a la ruleta rusa,
Siempre quedo con la bala perdedora,
Esta vez es tiempo de asumir mi derrota.
Por ello, es momento de caer,
Son otros brazos los que me atajarán,
Ya he hecho demasiado por tí,
Es hora de escribir de esta historia su fin.
                                                  Crullams

lunes, 2 de mayo de 2011

Game Over

Creo que es el momento,
Llegó el tiempo de hacerlo.
Cuando dos almas juegan una guerra,
Ambas pueden terminar heridas.
O lejos de esta tierra.
Es hora de terminarlo acá.
No soy una plastilina que a tu antojo puedes manipular.
No puedes moldearme  más a tu gusto,
Aplástame más que voy a reventar.
Intenté y dejé todo por esto,
Qué absurdo mi pensamiento,
Creí que nos llevaría a algún destino,
Solo nos dejó en la ciudad Sufrimiento.
Pero únicamente así, pude comprender,
Que debo cortar el cordón con la tijera de tu crueldad.
Es tiempo de separarme de esta locura,
Y así, dejarte soñar en soledad.
No sabía que incluías un manual de instrucciones,
Creíste que podrías controlarme.
Tuviste en tus manos un cuchillo de doble filo,
Y al final, te dolió más que el juego mismo.
Debiste pensarlo dos veces,
Tu propia estrategia te arruinó pronto.
Las cosas no son como parecen,
Ahora este camino lo transitas solo.
Y así me despido,
Solo fueron unos pasos a tu lado.
Un gusto haber hablado contigo,
Ahora vete de aquí…ya por tí hice demasiado.
                                                             Crullams.