miércoles, 28 de noviembre de 2012

Sendero corporal


Y nuestros cuerpos tienen memoria…
Quizás aún más que la de nuestra mente.
Recuerdan cada lunar de nuestra piel,
Y cada punto débil de este erotismo ferviente.
Un poco el destino juega a nuestro favor,
Y al vernos es inevitable evadir nuestro flirteo.
Rompemos el hielo con conversaciones elocuentes,
Hasta que nuestros cuerpos delatan nuestros deseos.
Nuestras miradas evitan entrecruzarse y ser descubiertas,
Es que ya conocemos su lenguaje y expresión,
Revelan mucho más de lo que intentamos ocultar,
Empero siempre se entrecruzan y quedamos expuestos a esta pasión.
Así lo disimulamos como podemos y sin cuestionamientos.
Es entonces cuando nuestros brazos nos rodean.
Nos sentimos seguros en medio de ellos,
Y percibimos como los latidos poco a poco se aceleran.
Nos reencontramos con ese perfume que nos identifica,
Que provoca que desaparezca nuestra lógica.
Entonces ya es absurdo mantener la cordura,
Se hace irresistible sellarlo con nuestras bocas.
Los labios se buscan tímidamente,
Pero al encontrarse se tornan adictivos,
Incitan el verano en nuestra sangre,
Y nos trasladan a otro mundo, al paraíso.
Mientras tanto, las manos exploran nuestra silueta,
Ya reconocen ese recorrido que nos estremece,
Saben dónde comenzar y cuales curvas atravesar,
Y los movimientos que nos liberan y nos enloquecen.
Todo se torna salvaje y nuestros cuerpos inician su danza.
Dominamos nuestras mentes pensantes.
Quedamos fundidos uno en otro,
Y se desata ese frenesí incontrolable.
Finalizamos desconcertados por lo sucedido.
Es que todo parece un oasis en el desierto,
Una explosión generada por nuestros cuerpos,
Como cada vez, como cada encuentro.
Y así, seis estaciones parecen nunca haber existido,
Se sintetizan en escasos minutos de desenfreno.
Comprobamos que podemos acortar las distancias del tiempo,
Y que nada apagará las llamas de este fuego.
                                                             Crullams.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Cruce de caminos

Así como empezó, esta historia terminó.
Tan corta como este poema de amor,
Tan rápida que fue principio y fin,
Pero tan mágica como cuento de hadas infantil.
Nadie existía a nuestro alrededor,
Únicamente estabamos en este mundo tú y yo.
Parecía que nos conocíamos de antes,
Mas lo nuestro duró solo un instante.
En cuanto pudimos apartar nuestros cuerpos
Escapé a pasos apesurados de mis miedos.
Sabía que si me detenía y miraba hacia atrás,
Encontraría tu tierna mirada y me tentaría regresar.
Sé que tus brazos no me envolverán otra vez,
ni volveré a ver tus ojos color café.
Pero sellamos para siempre esta travesura prohibida
Con un mismo beso de recibimiento y despedida:
De bienvenida a un lindo recuerdo,
Que revivirá noche tras noche en nuestros sueños.
De adiós a nuestras caricias y nuestra piel,
Y a lo que podría haber sido y no fue.
Y así solo pude conocer tu nombre y tus hábitos,
La suavidad de tus manos y el sabor de tus labios.
Porque en un suspiro estábamos trepados a esta aventura.
Y en un parpadeo renunciamos a profundizar nuestras culpas.
Solo bastó para conocer tu lado misterioso,
Aunque nunca formaremos un "nosotros".
Pero en un futuro te recordaré con una sonrisa,
Y como aquel que me dejó la sospecha de ser mi alma perdida.
Mas así como nos cruzamos por casualidad.
Nada está escrito, dejemos esta historia al azar.
Quizás hoy no es tiempo ni momento,
Confiemos en que el destino nos encontrará de nuevo.
                                                                               Crullams

sábado, 30 de julio de 2011

Decisión equívoca

Mis bolsillos pesan demasiado,
En ellos he guardado varias piedras.
Porque soy conciente de los errores cometidos,
Y llevaré la culpa en mi alma eterna.
Creí que tenía el mundo a mis pies,
Que nada podría desviar mi atención.
Pero la curiosidad fue mi talón de Aquiles,
Que hizo estar al filo de la perdición.
No sé en qué momento transcurrió,
Que todo lo que sucedía era ensueño.
Mi mirada se enfocó en otra ruta,
Que tan solo era un espejismo embustero.
Sabía que estaba equivocada,
Que nada de ello tenía destino.
Que enfrente yacía lo incierto.
Y detrás, quedaba el olvido.
Me excitaba imaginar otra vida,
Distinta a la historia del que éramos partícipes.
Siempre era tan monótono el camino,
Y temía equivocarme de príncipe.
Que ironía creer que estaba errada,
Nunca tendría que haber dudado de nosotros.
Ahora, más que nunca sé que eres lo que quiero
Que estamos hechos el uno para el otro.
Pero jamás lo hubiese advertido,
De no haber sido por esta contradicción.
De los errores se aprenden,
Pero eso no justifica mi error.
Actualmente, soy otra persona,
Ya no buscaré otros compañeros momentáneos.
Hoy más que nunca tengo la certeza,
Que eres lo que siempre he soñado.
Aunque se dice que nunca es tarde,
Afortunadamente, todo ha quedado en el pasado.
Me he dado cuenta en el momento preciso,
Que perderte sería el más grande pecado.
                                                                                  Crullams.

viernes, 20 de mayo de 2011

Huracán de Acróbata

Al filo de mis lágrimas,
Al filo de tus labios,
Paralizada entre la espada y la pared,
Entre el infierno y el edén.
Acróbata de mis vaivenes,
En la cuerda floja de mis incertidumbres,
De un costado, un corazón que espera,
Del otro, una pasión que se incendia.
A veces, del lado de tu ausencia,
Otras, del de tus manos y tus besos,
Pero como funambulista que pende de un hilo,
Un soplido basta para perder el equilibrio.
La balanza siempre pesa en contra tuyo,
Y, así, siento posible mi despedida,
Más cuando el recuerdo apasionado te evoca,
Asesino las certezas que me separan de tu boca.
Imposible tolerar esa mirada penetrante,
Inhibe mi fortaleza para no caer en tus redes,
Simulo ser ciega ante mi tentación latente,
Absurdo el intento de controlar mi inconsciente.
Por ello, prolongo nuestro desencuentro,
Para retener el deseo de rodearme entre tus brazos,
Pero como una hoja que vuela sin destino,
El viento persiste en cruzarme en tu camino.
De esa manera, siempre llegas como si nada,
Luego de varios intentos de olvidarte,
Empero solo es suficiente el perfume de tu cuerpo,
Para derribar el fuerte inmune a tus besos.
Ya es tarde para empezar de nuevo,
Basta ya de jugar a la ruleta rusa,
Siempre quedo con la bala perdedora,
Esta vez es tiempo de asumir mi derrota.
Por ello, es momento de caer,
Son otros brazos los que me atajarán,
Ya he hecho demasiado por tí,
Es hora de escribir de esta historia su fin.
                                                  Crullams

lunes, 2 de mayo de 2011

Game Over

Creo que es el momento,
Llegó el tiempo de hacerlo.
Cuando dos almas juegan una guerra,
Ambas pueden terminar heridas.
O lejos de esta tierra.
Es hora de terminarlo acá.
No soy una plastilina que a tu antojo puedes manipular.
No puedes moldearme  más a tu gusto,
Aplástame más que voy a reventar.
Intenté y dejé todo por esto,
Qué absurdo mi pensamiento,
Creí que nos llevaría a algún destino,
Solo nos dejó en la ciudad Sufrimiento.
Pero únicamente así, pude comprender,
Que debo cortar el cordón con la tijera de tu crueldad.
Es tiempo de separarme de esta locura,
Y así, dejarte soñar en soledad.
No sabía que incluías un manual de instrucciones,
Creíste que podrías controlarme.
Tuviste en tus manos un cuchillo de doble filo,
Y al final, te dolió más que el juego mismo.
Debiste pensarlo dos veces,
Tu propia estrategia te arruinó pronto.
Las cosas no son como parecen,
Ahora este camino lo transitas solo.
Y así me despido,
Solo fueron unos pasos a tu lado.
Un gusto haber hablado contigo,
Ahora vete de aquí…ya por tí hice demasiado.
                                                             Crullams.

domingo, 13 de marzo de 2011

Naufragio en Alta Mar

Como un mar embravecido, mi corazón palpita tu nombre, sin control ni limites, sin pudor ni razón. Hace tiempo que el barco puso en marcha su motor, en busca de aguas calmas. Por lagos y océanos, por ríos y lagunas. Todo sea para evadir ese mar de incierto y dudas. Y en cada oleada estás, como el cielo las estrellas, en mi recuerdo tu boca. El armazón ya desgastado por la erosión de tu sal, se debilita y se desvía de su rumbo. Deambula sin reparo y se topa con los témpanos de tu sombra. El timón me tiene dominada y dirige su propio destino. Elevo mis velas de resistencia, pero un huracán las destroza sin compasión. Ráfagas de inconsciencia cooperan con la deshonra, e incontrolables retoman el camino hacia mi perdición. Entonces, continúo con remos embusteros, y navego en contra de la corriente en que merodea mi mente. Pues, creo que es hora de atracar a puerto seguro, tomar la decisión y continuar con mi antiguo camino. Por más que el horizonte sea incierto, el mar de lágrimas debe evaporarse para salir de esta encrucijada de frenesí furtivo.
                               Crullams

miércoles, 9 de febrero de 2011

Delgada Línea


Te busco. Me rechazas. Te ignoro.
Me hablas. Te saludo. Me equivoco.
Me preguntas. Te respondo. Me impaciento.
Me eludes. Te converso. Me desespero.
Te vas. Me postergas. Te presentas.
Me miras. Te ansío. Me tientas.
Te preocupas. Me detengo. Te inhibo.
Me escondo. Te adelantas. Te espío.
Te suspiro. Me abrazas. Te sonrío.
Me besas. Me hechizas. Te desvisto.
Me desnudas. Te acaricio. Me tocas.
Me pierdo. Te hallo. Me provocas.
Me descubres. Te excitas. Me estremeces.
Te ausentas. Me omites. Me enloqueces.
Te recuerdo. Me altero. Te idealizo.
Me distraes. Te pienso. Te memorizo.
Te borro. Me entristezco. Te proyecto.
Te  exalto. Me confundo. Me arrepiento.
Me acuesto. Te anhelo. Te imagino.
Me encantas. Te marchas. Te olvido.
Te desvaneces. Te sueño. Te deseo.
Me despiertas. Me frustro. Te rastreo.
Te aguardo. Me enojo. Te abomino.
Me desilusiono. Me exasperas. Te maldigo.
Te repelo. Te deploro. Te detesto.
Te desprecio. Te odio. Te aborrezco.
Te necesito. Te extraño. Te quiero.
                                                                           Crullams